OTRA SORPRESA CON TRAMPA

¡Bienvenidas todas las familias y amigos a nuestro pequeño blog! Ayer comenzamos la semana con una divertida sorpresa, y hoy no ha sido menos. Algo muy gracioso nos estaba esperando. Nada más y nada menos que nuestro amigo LOBERTO, colgado del techo, con un delantal muy divertido y una nota en su bocaza. Teníamos claro que se trataba de un juego del Duende Pepillo.

Ya llevamos dos días seguidos recibiendo pistas y mensajes que tienen mucho que ver con el mundo de la cocina... Ayer unos huevos en el frigorífico, y hoy un delantal de cocina... ¡Algo vamos sospechando ya!

Con ayuda de ADRIÁN, nuestro encargado de hoy, hemos rescatado a LOBERTO y cogido el delantal y la nota. Esa nota ponía que mirásemos dentro de la caja sorpresa, que no lo hemos dicho, pero estaba en medio de la alfombra, esperando ser abierta. ¡Qué intriga!

Dentro de ella había una especie de salchicha o salchichón, de color rojo, alargado y reluciente. Pero era una mentirijilla del Duende Pepillo, porque aquello que parecía una salchicha, al quitarle el envoltorio se descubría que no lo era. 

¡Se trataba de un lapicero multicolores, o como nosotros decimos, un lapicero arco-iris! Era un gran lapicero, largo y grueso, con el que comenzabas a escribir de amarillo, y de repente se cambiaba el color al verde, o al naranja, o al rojo... ¡Qué locura! A partir de ahora nos lo quedaremos en clase para hacer tareas muy artísticas. ¡Gracias, Duende Pepillo!

Echadle en casa un ojo a lo que hemos hecho hoy antes del recreo. Hemos vuelto a trabajar la letra U mayúscula...

... hemos trabajado los números del 1 al 6 y sus cantidades con dados...

... y hemos aprendido que 8 objetos, en este caso pegatinas, se pueden repartir de muchas formas diferentes entre dos compis.

El otoño aún nos da tregua para poder salir al patio en manga corta y disfrutar con los aros, con las pelotas y poder almorzar sin pizca de frío en el césped. Incluso nos tenemos que poner a la sombra para no pasar calor.

Vamos a dar ahora una vueltecita por los hogares de algunos compis de clase, para ver qué retos han superado y cómo lo han hecho. Y es que ayer pedíamos pensar y escribir en familia todas las palabras que comenzasen con la U que se nos ocurriesen. A ver, a ver...

LUCÍA R. pensó y escribió UVAS, UNICORNIO, UÑA y UNO; y como se quedó con ganas de más, siguió escribiendo más y más palabras. ¡Genial!

ADRIÁN pensó y escribió las palabras UÑA, UNIÓN y UVA. ¡Estupendo, compi!

AITANA pensó y escribió las palabras UNO, UVA, UNICORNIO y UNIVERSO. ¡Muy bien!

ABEL pensó y escribió las palabras UNO, URRACA, UNIDOS y UNIVERSO. ¡Fenomenal!

Y MARTA nos manda un vídeo donde encuentra en una ruleta las palabras UVAS, URRACA, UNICORNIO y UÑAS. ¡Muy bien, MARTA!

¡RETO SUPERADÍSIMO POR NUESTROS COMPIS! ¡BRAVO!

Y otro reto que quiso superar MARTA fue el de cantar la canción del otoño. Veámosla y escuchemos atentamente...

En la pregunta de ayer pedíamos que averiguásemos cuántos huevos había en una DOCENA. Podíamos contarlos en casa, con los huevos que tuviésemos por allí, o contarlos en la foto de los huevos-tiza de nuestra clase, que también eran una docena. Entre todos hemos llegado a la conclusión que una docena son 12 huevos y/o 12 cosas. ¡Solucionado! Y ha sido gracias a LUCÍA R., a ABEL, a MARTA, a MANUEL y a ADRIÁN, que además se ha animado a mandarnos un simpático vídeo contando huevos de verdad. 

Hoy tenemos como reto hacer un juego parecido a la ficha de ABN que hemos hecho en el cole esta mañana. Debemos coger 8 galletas y 8 gusanitos, u 8 magdalenas y 8 palitos... ¡Lo que tengamos por casa! Es un juego de pareja, porque tenemos que repartir primero 8 cosas entre mamá o papá y nosotros, y luego con las otras 8 cosas hacer otro reparto diferente. Así nos daremos cuenta de que 8 cosas se pueden repartir de muchas maneras diferentes. Bueno, 8 cosas y 10, y 20, y 30... 

Y la pregunta de hoy viene precedida de un vídeo que nos envía el profe. Nos va a recitar una vieja poesía que nos aprendimos el curso pasado, la poesía de la vendimia. Pero el vídeo tiene trampa, porque algunas palabras no se van a escuchar. Nosotros debemos averiguar qué palabras faltan con ayuda de nuestra memoria, de la poesía del año pasado si la tenemos guardada y de la memoria e intuición de nuestros familiares. ¿Qué os parece? Entonces... ¿Qué palabras son las que no ha dicho el profe en la poesía?

Siempre da gusto recordar cositas de otros años. Nos marchamos. Por hoy, ya está bien. Pero prometemos volver pronto con más noticias y sorpresas. ¡Hasta luego!