JUGAMOS CON LOS PELONES

¡Cucú! ¿A qué ya no nos esperabais por aquí? Es que teníamos pendiente contaros algunas cositas que hicimos al final de la semana pasada, y no aguantábamos más sin enseñároslas. ¡Mirad, mirad!

El jueves, entre otras muchas cosas, como premio por trabajar bien, pudimos hacer un nuevo insecto de los muchos que ya conocemos. Fue el turno de un bicho algo extraño y peculiar: EL INSECTO PALO. Es un insecto muy finito y que pasa desapercibido con facilidad. Nosotros lo pintamos de color marrón, y con la ayuda de unos bastoncillos pudimos pintarle sus patas, sus antenas y su largo y estrecho cuerpo. Nos quedaron molones, y también marrones.

Y el viernes llegamos todos al cole con ropa que podíamos mancharnos sin ningún riesgo. Eso fue porque repetimos la actividad del arenero con el agua y el barro. Nuestro amigo MARCE no estuvo la anterior vez, y como nos gustó tanto, aprovechamos para que nuestro compi también la disfrutase. Pero antes de eso, nos sentamos en la alfombra y jugamos a los/as peluqueros/as con los PELONES. Los pelones son unos niños calvitos, que no tienen ningún pelo en su cabeza. Nosotros, como buenos peluqueros y peluqueras, nos ofrecimos a hacerles un implante capilar totalmente gratis. La única condición es que sólo les pondríamos tantos pelos como el número que saliese en el lanzamiento del dado. Si salía un 5, les colocábamos 5 pelos (pinzas). Nosotros solitos debíamos colocar y contar las pinzas que colocábamos, sin quedarnos cortos ni pasarnos. Lo más complicado no fue contar correctamente, sino abrir las pinzas, porque para algunos de nosotros estaban muy duras. Dice el profe que nos viene bien hacer fuerza con las manitas y deditos para desarrollar la motricidad fina.

Y llegó la sesión después del patio, cuando todos los niños y niñas del cole del Dragón se han metido en sus clases. Entonces salimos nosotros y nos apoderamos del arenero. Volvimos a llenar una vez más nuestros cubos para hacer charcos y barro con el agua y la arena. Puede ser que los que nos manchamos mucho la primera vez no nos manchásemos nada esta vez; y los que no se mancharon nada el viernes primero, este viernes han llegado de barro hasta las cejas; bueno, y luego estarán los que se mancharon mucho el primer día, se volvieron a manchar mucho este segundo, y se mancharían mucho todas las veces que lo hiciésemos. Pero... ¿y lo que disfrutamos tiene precio? Merece la pena poner una lavadora con ropa sucia por pasar un rato con los compis, creando y manipulando el barro, colaborando en un mismo juego, compartiendo sin discutir el mismo charco... ¡Eso es lo bonito!

El reto del último día consistía en invitar a 7 amiguetes del cole a nuestro particular cole del Dragón casero. Debíamos poner sus fotos, y los cartelitos de ABN que guardamos en casa. AITANA, ADRIÁN, LUCÍA R., ABEL, SAÚL, JAVIER P. y SANDRA superaron este sencillo y didáctico reto. ¡Genial, compis!

Y ABEL aprovechó la ocasión para superar otros retos de días anteriores; como el reto de buscar las letras que comparte con la palabra FLAMENCO. ABEL comparte con esa palabra la A, la E y la L. 

Y también superó el reto de escribir las palabras APICULTOR, MIEL, ABEJA y COLMENA, y contar cuántas letras tiene cada palabra para saber cuál es la que tiene más. ¡Muy bien, ABEL!

Y además, ABEL es el compi que nos quiere enseñar el gran SALTAMONTES que se encontró de casualidad, jugando en el parque. Es un saltamontes muy coqueto y presumido, porque está posando para la foto.

La preguntita del último día fue: igual que los flamencos se vuelven rosas al comer pececitos rosas, ¿Qué comida o alimento nos imaginamos que deberíamos comer si nos quisiésemos volver de color rojo? 

AITANA cuenta que tomaría tomates cherry y ricas fresas.

MARCE dice que tomaría manzanas. 

LUCÍA R. nos dice que tomaría deliciosos tomates. 

ABEL se hincharía a tomar fresas, sandía, tomates y manzanas. 

ADRIÁN nos dice que tomaría sandía y tomate. 

JAVIER E. recalca que sólo tomaría sandía. 

Y MANUEL se comería un buen trozo de sandía. 

¡Estupendas y ricas respuestas!

El reto para el ratito que podamos hacerlo, tiene que ver con el juego de los pelones. Ahora nosotros, en casa, debemos dibujar nuestro propio pelón. No olvidemos hacerle sus ojitos, sus cejas, su naricilla, su boca y sus orejillas. Cuando tengamos todo eso dibujado a nuestro pelón, debemos pensar cuántos pelos de punta le dibujamos del 1 al 10; se los dibujamos, los volvemos a contar para asegurarnos, y colocamos al lado del dibujo las tarjetas de ABN correspondientes. Queremos ver en una foto esos pelones y los pelos que les hemos dibujado cada compi. 

Y la pregunta para responder es la siguiente: ¿Quién puede decir cuántos compis van a cumplir añitos en el mes que estrenamos hoy, el mes de Junio? A ver quién es muy observador/a y se acuerda de las fotos que hay en el cartel de Junio "de melocotón", que llevan puestas casi todo el curso.

¡Hasta el próximo día, dragoncitos!