PANADER@S POR UN DÍA

¡Buenas y fresquitas mañanas! Estamos de descanso, es sábado, y no hay cole. Nos quedamos en casita, metidos entre las sábanas calentitas un ratito más de lo normal. Y pensando, pensando, y haciendo memoria, acabamos de caer en la cuenta de que no os hemos contado lo que hicimos ayer en el cole. ¡Y anda que no fue especial!
La mañana comenzó siendo una mañana normal en el Cole del Dragón, con ABEL de encargado y SAÚL de ayudante del encargado. Entre los dos dibujaron y colorearon en el caballete el dibujo de ABEL en la feria.


Los demás, después de haber hecho una ficha de la letra D, nos fuimos a nuestros rincones de juegos y experiencias. Un rincón que nos gusta mucho a todos es el de los juegos y los puzles. El profe se enfada cuando tenemos las cosas tiradas por el suelo, y procuramos que eso no pase, porque luego nos cuesta mucho más a la hora de recoger.


También hay quien, a veces, le apetece evadirse de la realidad de la clase, y se esconde debajo de la mesa del profe. Ha habido días que ahí debajo hemos estado más de 3 niños/as. ¡Increíble pero cierto!


Todo se iba desarrollando de forma normal hasta que dieron las 11 en el reloj. A esa hora ya nos había avisado el profe que recibiríamos la visita de 2 panaderas de verdad. ¡Qué ilusión!


Las panaderas se llamaban Fátima y Noelia, y venían a nuestra clase a mostrarnos cómo se hace el pan casero. Nosotros, nos presentamos y las recibimos recitándoles la poesía de LA TÍA MARIQUILLA. Les gustó mucho.


Igual que la Tía Mariquilla, trajeron los ingredientes necesarios, que son agua, harina, sal y levadura. A ellas no se les olvidó la levadura en Sevilla. Y cómo no, nosotros amasaríamos en nuestras mesas, con un poco de harina por encima. El anterior día jugamos con la harina y la pasta de sal, y este día también tendríamos harina a nuestro alcance. Ha sido mala semana para venir con ropa limpia al cole... ¡Jejeje!



Pero lo más guay de esta actividad es que con nuestro trabajo y esfuerzo amasando, elaboraríamos con nuestras propias manos un panecillo casero que nos llevaríamos más tarde a casa. ¡Genial!




Estaba claro que nos volveríamos a manchar de harina los mofletes y los babis. Que todo sea por una buena causa. Nos lo pasamos genial amasando y jugueteando con la masa del pan. 


Entre tanto, llegó Juanjo el Conserje con un montón de plátanos de Canarias, procedentes de la Isla de La Palma, que es el lugar donde ha entrado en erupción un volcán que está arrasando todo a su paso. Durante toda la semana hemos traído un donativo para ayudar a la isla y a sus habitantes, y los plátanos son la recompensa por nuestra ayuda desinteresada. Había 18 plátanos, pero no todos quisimos almorzar plátano. Seguro que en nuestras casas ya saben nuestros familiares quiénes comimos plátano de Canarias y quiénes no. Al profe se le puso cara de mono, porque se comió 3 plátanos. 


Estábamos en el patio jugando, cuando volvieron las panaderas, Fátima y Noelia, con los panes horneados. Se habían llevado nuestras elaboraciones para meterlas en su horno, y habían vuelto con los panecillos caseros de cada uno. ¡Qué buena pinta tenían y qué bien nos habían quedado! Nos los queríamos comer ya, pero el profe dijo que probásemos un pedacito nada más y los reservásemos para comerlos en casa con nuestras familias.


¡Ha sido una gran idea eso de reservar el pan para casa! Y si no, que le pregunten a MARTA qué ha hecho con su panecillo casero. ¡Buen provecho, MARTA!


¡Un beso enorme para Fátima y Noelia por enseñarnos cómo hacer pan casero con nuestras propias manos! ¡Muchas gracias por venir a nuestro cole!

Dejamos el mundo de la cocina y de los panaderos para hablar del reto del anterior día. Debíamos mandar un vídeo contando los números chulitos o tramposos (tienen esos dos nombres) que acabamos de ver en el cole. El profe nos explicó que hay familias en los números: está la familia del 10, la familia del 20, la familia del 30... y un montón más de familias. De momento, nosotros contamos los números de la familia del 0, de la del 10 y de la del 20. Y en la familia del 10 pasa una cosa muy curiosa con cinco números; resulta que no quisieron llamarse como los demás miembros de su familia, y se pusieron nombre diferentes. Esos números son el 11, el 12, el 13, el 14 y el 15 ¡LOS NÚMEROS CHULITOS O TRAMPOSOS! Si son de la familia del 10 deberían haberse llamado dieciuno, diecidós, diecitrés, diecicuatro y diecicinco. Pero no hicieron caso, se pusieron chulitos e hicieron trampa, y si cambiaron el nombre. Eso es lo que pasó en la familia del 10, y no ocurrió en ninguna otra familia.

ALONSO se ha hecho un pequeño lío con los números chulitos. Que quede claro que los números chulitos y tramposos son los mismos: 11, 12, 13, 14 y 15. Le damos las gracias por participar en el reto y mandarnos su vídeo. Y también se las damos a ABEL y a ADRIÁN por contestar en el chat del blog a la pregunta. ¡Gracias, compis!


El reto para el fin de semana será el de pensar y escribir con la ayuda de las familias palabras que comiencen por la letra D. Podemos hacer una con cada vocal. ¿Trato hecho?

Y la pregunta de hoy es contar qué le pasó a César Pompeyo, el niño protagonista del cuento que nos enseñó el profe: "Un culito independiente".

¡Os deseamos a todos un buen fin de semana! ¡Hasta el lunes!







 

Comentarios

  1. Javier E. dice que le dieron un par de azotes en el culete, se fue el culete y no tenía donde sentarse nunca más

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    1. Un par de azotes en su culete regordete. Díselo así, y seguro que Javier se mea de la risa.

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  2. Son geniales!! Gracias por dejarnos participar en sus actividades!! Nosotras también aprendimos de ellos!! Y nos lo pasamos pipa!! Jejeje

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    1. Gracias a vosotras por hacer felices a los peques una mañana. Seguro que cuando sean mayores se acordarán de aquel día que hicieron pan en el cole. ¡Saludos!

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  3. Aitana dice que manchaba a su hermanito de caca y le daban en su culito gordito

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    1. Seguro que Aitana se porta mejor con Inés que César Pompeyo con su hermanito. Gracias y un saludo.

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  4. A Abel le divierte mucho el cuento de Cesar,no se cansa de escucharlo..que se fue su culete regordete y luego lo pasaba muy mal pq no podia sentarse,montar en el columpio,ni en bici pero fue una buena leccion para q se porte bien

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    1. Es un cuento muy divertido y gracioso. Gracias por contarnos vuestra versión. Saludos.

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